Tejidos de poder y miedo: La corrupción en Cinco esquinas
En este contexto, en la obra Cinco
esquinas, se explora la idea del miedo y la intimidación como
pilares de la corrupción. Esto se puede observar en el siguiente fragmento:
“No sé a qué viene todo eso, Doctor —murmuró la Retaquita, simulando
guardar su sangre fría de siempre. Pero estaba inquieta. Nada de aquello le parecía
normal. ¿Qué error había cometido? ¿A qué venían esas confidencias
descabelladas del Doctor? ¿Él había ordenado la muerte de Rolando, entonces? Si
era así, estaba de nuevo en peligro. Esas confidencias la volvían una cómplice.
Había hecho todos los esfuerzos del mundo para cumplir las instrucciones del
Doctor y, hasta ahora, él siempre la había felicitado—. Yo trato de cumplir al
detalle con las órdenes de usted, Doctor”. —Viene a que te tengo por una
magnífica colaboradora —le sonrió la cansada cara del Doctor y su sonrisa
hinchó sus cachetes—. No quisiera desprenderme nunca de tus servicios,
Retaquita. Y, todavía mucho menos, tener que castigarte por traidora y desleal.
(Vargas Llosa, 2016, p. 126).
Dentro de su obra,
Vargas Llosa ilustra cómo la corrupción se entrelaza con el miedo y la
complicidad. La dinámica entre la Retaquita y el Doctor refleja cómo el miedo y
la intimidación pueden ser una fuerza poderosa en la manipulación de individuos
dentro de sistemas corruptos. En relación con esta idea, Burt (2011) destaca
como “la amenaza de Sendero Luminoso generó un profundo miedo en la sociedad
peruana, miedo que fue aprovechado desde el Estado y las élites, especialmente
durante el fujimorismo, instrumentalizándolo para justificar las atrocidades
más graves como la masacre de Barrios Altos o la desaparición de los
estudiantes de La Cantuta, así como la consolidación de un proyecto autoritario
que tenía como finalidad mantener a Fujimori y a sus socios en el poder” (p.
13). La autora destaca cómo el Estado aprovechó el miedo causado por la amenaza
que representaba Sendero Luminoso para justificar medidas autoritarias y abusos
a los derechos humanos, consolidando su poder y reprimiendo la disconformidad.
En sociedades donde el miedo a represalias y el temor a las consecuencias en lo
personal o profesional está vigente, es más probable que los individuos se vean
obligados a colaborar con prácticas corruptas.
Así mismo, dentro de la obra, se abarca el
tema de la desigualdad y falta de equidad presente en el sistema de justicia,
provocadas por la corrupción. Esto se refleja en el siguiente fragmento de la
obra:
El entonces capitán de artillería fue detenido, enjuiciado, condenado,
expulsado del Ejército y encerrado en una cárcel militar. Mientras cumplía
condena, estudió Derecho y se graduó de abogado. De esa época le venía el apodo
de El Doctor. Al salir de la cárcel, con una amnistía, alcanzó cierta
notoriedad como abogado de narcotraficantes, a los que sacaba de la prisión o
conseguía que les rebajaran las penas, corrompiendo o intimidando a jueces y
fiscales. Se decía que había sido el hombre en el Perú de Pablo Escobar, el rey
de la droga en Colombia. (Vargas Llosa, 2016, p. 118).
Es así que en este fragmento se retratan amenazas, sobornos y chantajes entre abogados y
jueces y/o fiscales. También se busca ilustrar la profunda corrupción en el
sistema judicial peruano a la vez que muestra cómo un exmilitar condenado se
convierte en abogado de narcotraficantes y utiliza sobornos y amenazas para
manipular jueces y fiscales, reflejando la impunidad y la conexión con el
crimen internacional y también nacional. Al respecto, Orué (2017) comenta sobre
la novela, mencionando cómo Vargas Llosa expone las intrigas políticas y la
corrupción judicial a través de sus personajes y situaciones. La autora resalta
que la novela captura un retrato del poder en el Perú, señalando la proximidad
de este tema con la realidad del país. Cuando abogados y jueces son
susceptibles a sobornos, amenazas o chantajes, la imparcialidad y la
objetividad del sistema legal se ven comprometidas, lo que lleva a resultados
injustos y desiguales. Además, la impunidad de aquellos que manipulan el
sistema judicial para sus propios intereses alimenta un ciclo de corrupción en
el que perdura la injusticia y la desigualdad.
Además, se aborda al periodismo sensacionalista como herramienta de la
corrupción. Esto se evidencia en el siguiente fragmento:
—¿El propio asesor de Fujimori? —se sorprendió
Quique. —El hombre fuerte de este gobierno, el que hace y deshace, el verdadero
patrón del Perú —le recordó Luciano—. Los abogados tienen la absoluta seguridad
de que el sujeto hace cosas de este tipo. Es un ávido, con una sed de dinero desmedida.
Hay indicios de chantajes a muchos empresarios menores que parecen provenir de
él. A ellos les sorprendería que pueda armar una cosa así contra alguien tan
importante como tú. Por eso conviene que nos acompañen a verlo los dirigentes
de la CONFIEP y de la Sociedad de Minería. Su presencia lo puede asustar un
poco, si es que está metido en esto. Por otra parte, ya te dije, corren rumores
de que uno de los gacetilleros que utiliza el Doctor para arruinar la
reputación de sus enemigos políticos es el tal Garro. Tú sabes que él financia
buena parte de esas hojas inmundas llenas de palabrotas y calatas que bañan en
caca a los críticos del gobierno. ¿Me estás oyendo, Quique? (Vargas Llosa,
2016, p. 43).
En este fragmento, Vargas Llosa enfatiza la influencia del poder político y la corrupción sobre los medios de
comunicación. Personajes como el Doctor y Garro, en la obra, ilustran cómo el
periodismo sensacionalista se convierte en una herramienta del gobierno,
sirviendo para manipular la opinión pública y consolidar su poder, lo que
reafirma la idea de impunidad y corrupción en las altas esferas del poder. Como
expresa Sáez (2021), la novela critica el periodismo amarillo y su uso corrupto
como herramienta de control por el gobierno, similar a "La fiesta del Chivo",
pero redimiéndose al final, tras pasar de un mal periodismo a uno bueno con la
denuncia del manejo corrupto de la revista "Destapes" (p. 4). El
periodismo en "Cinco esquinas" no es, pues, inherentemente malicioso,
sino que, como se ha declarado anteriormente, sirvió de herramienta para la
corrupción. En muchas ocasiones, este tipo de periodismo, cuando los medios
están vinculados estrechamente con el poder político o económico, es utilizado
para favorecer intereses particulares en lugar de informar de manera imparcial
y objetiva. Esto socava la confianza en los medios de comunicación.
Finalmente, la novela Cinco esquinas nos invita a reflexionar profundamente sobre la corrupción en el contexto peruano, explorando cómo se entrelazan los intereses políticos, personales y mediáticos en una trama cautivadora y llena de intriga. En otras palabras, se explora cómo la corrupción permea cada nivel de la sociedad peruana, desde las altas esferas del poder hasta los rincones más oscuros de la manipulación mediática. Por estas y más razones los invitamos a sumergirse en estos escenarios, reflexionando sobre las complejas relaciones humanas y los conflictos éticos que surgen en esta trama.
- Vargas Llosa. M. (2016). Cinco esquinas. Alfaguara.
- Burt, Jo-Marie. (2011). Violencia y autoritarismo en el Perú: bajo la sombra de Sendero y la dictadura de Fujimori (segunda edición). Instituto de Estudios Peruanos; Asociación SER; Equipo Peruano de Antropología Forense. https://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/48817F3AEDB945A505257DD200718FF8/$FILE/1_pdfsam_violenciayautoritarismoenelperu.pdf
- Orué, R. (2016). Mario Vargas Llosa – Cinco esquinas. Crítica literaria y otros escritos. https://roxanaorue.com/2017/01/24/critica-literaria-mario-vagas-llosa-cinco-esquinas/
- Sáez A. (2021). “Una risueña maldad fría”: Cinco esquinas de Vargas Llosa y la novela de dictador. Revista Artifara, 21(2), Contribuciones, 121-129. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8401245.pdf
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